Para el evento de Cook Unity organizado por Sofia Willemoes y Mariano Repetto, transformamos el magnífico Salón del Palacio Sans Souci con una instalación botánica de inspiración comestible, donde la naturaleza y la mesa dialogaron sin jerarquías. Coles, berenjenas, espárragos y pimientos se dispusieron como esculturas vivas, complementados con flores frescas y follajes etéreos. La nobleza de los vegetales realzó el patrimonio arquitectónico del palacio, aportando una narrativa de sencillez elevada, casi barroca, pero profundamente ligada a la tierra. Un homenaje a los sabores, al arte de cocinar y al poder de compartir la mesa rodeados de belleza y de historia.

Fotos: Irina Khatsernova