Into my garden come

“Into my garden come” es una instalación artística inspirada en la obra poética de Emily Dickinson, emplazada en el espacio de Bárbara Bertone. La propuesta reinterpreta el diálogo entre lo doméstico y lo salvaje a través de un lenguaje botánico expresivo y delicado, combinando flores, follajes, insectos y materiales naturales que irrumpen en el entorno interior para transformarlo.

There is another sky,

Ever serene and fair,

And there is another sunshine,

Though it be darkness there;

Never mind faded forests, Austin,

Never mind silent fields —

Here is a little forest,

Whose leaf is ever green;

Here is a brighter garden,

Where not a frost has been;

In its unfading flowers

I hear the bright bee hum: